Frases de tolerancia

La tolerancia es un valor que todos debemos de practicar sin importar la edad para construir una mejor sociedad. Sin duda la tolerancia debe estar siempre presente en cualquier relación social o familiar que tengamos para permitir una sana convivencia y lograr un entendimiento mutuo.

La tolerancia deben enseñarla los padres a sus hijos desde temprana edad por ejemplo al compartir su tiempo con otros niños y compartir sus juguetes. Ser tolerante no significa aceptar maltratos, sino buscar que se respeten nuestros derechos, así como nosotros debemos respetar los derechos de los demás. Les dejamos con estas frases de tolerancia para que pongan en práctica este importante valor.

La tolerancia es la actitud que permite a las personas respetar las ideas ajenas cuando estas no coinciden con las propias.
No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor. El amor empuja a tener, hacia la fe de los demás, el mismo respeto que se tiene por la propia.
Concede a tu espíritu el hábito de la duda, y a tu corazón, el de la tolerancia.
Tolerancia significa disculpar los defectos de los demás.
Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas.
La tolerancia es la mejor religión.
Nada resulta más atractivo en un hombre que su cortesía, su paciencia y su tolerancia.
La tolerancia es un crimen cuando lo que se tolera es la maldad.
Lo mejor que puedes dar a tu enemigo es el perdón; a un oponente, tolerancia; a un hijo, un buen ejemplo; a tu padre, deferencia; a tu madre, una conducta de la cual se enorgullezca; a ti mismo, respeto; a todos los hombres, caridad.
La tolerancia y la paciencia son mucho más profundas y efectivas que la mera indiferencia.
Si pretendemos ganarnos el respeto del prójimo, estamos obligados a dar muestras de manifestar respeto por él.
La verdad tiene mejor aspecto cuando es defendida con tolerancia y respeto.
La tolerancia y el respeto engrandecen al ser humano, la arrogancia y la intolerancia le envilecen.
Todo aquel que no respeta a los demás ni guarda la debida consideración hacia ellos es indigno de su respeto y su consideración.
La tolerancia no merma nuestro patrimonio, mas al contrario, nos enriquece y nos eleva a la máxima expresión del ser humano.
Sólo por el respeto de sí mismo se logra el respeto de los demás.
A menudo la excesiva tolerancia debilita y corrompe a la bondad; en el momento de la pelea se debe ser severo.
La tolerancia significa enterarse cada cual de que tiene frente a sí a alguien que es un hermano suyo, quien, con el mismo derecho que él, opina lo contrario, concibe de contraria manera la felicidad pública.
Es de suma importancia tener en los trabajos tolerancia; pues la impaciencia en la contraria suerte es un mal más amargo que la muerte.
La justicia está en el infierno, en el cielo sólo la tolerancia.
Por lo tanto, debemos reclamar, en nombre de la tolerancia, el derecho a no tolerar a los intolerantes.