El engaño en la pareja es una de las experiencias más difíciles de superar en la vida, pero siempre hay una manera de salir adelante en esta situación. Sin duda alguna, uno de los mayores errores y que llevan más a menudo a romper parejas que a priori podrían haber sido perfectas son las infidelidades.
Evidentemente no podemos dar un consejo de si se debe perdonar o no la infidelidad a nuestra pareja, pero siempre recomendamos que antes de tirar todo por la borda, cada miembro de la relación analice por su lado lo sucedido. Una vez que cada uno esté tranquilo y preparado para una conversación adulta, ambos deben sentarse y comenzar a analizar la situación.
En estos momentos, cuando existe un engaño en la pareja, lo más normal es que comience un cruce de culpabilidades, y esto es un gran error.
Una persona que ha sido infiel a otra no puede encima acusarla y utilizarla como la razón de esa infidelidad. Una persona puede haber cometido un error, y lo primero que tiene que hacer es reconocerlo, y a partir de ahí estudiar las razones que le han llevado a cometerlo.
Por el otro lado se encuentra la persona engañada. Dependiendo de su forma de ser o del modo de ver las cosas, optará por una u otra decisión, pero nunca debemos forzarnos mutuamente ni discutir descontroladamente, puesto que si existe la posibilidad de algún tipo de solución, tan sólo será alcanzable si aprendemos a discutir como personas adultas.
En esta situación lo más importante es que evalúes personalmente si vale la pena continuar con la relación, la persona que ha sido engañada es la que tiene la última palabra sobre si desea perdonar o seguir adelante su camino.
Sea cual sea el camino que tome debemos saber algo: las cosas nunca volverán a ser como antes…