Frases de Séneca

Séneca fue un filósofo, político, orador y escritor romano que se volvió muy conocido por sus obras de carácter moralista. En las frases de Séneca se puede apreciar una filosofía en la que se reclama el hecho de que una sociedad o imperio pierda los valores de sus antepasados y en cambio muestre signos de perseguir las cosas materiales e inmorales, en lugar de seguir el camino de lo correcto.

Este famoso personaje también desempeñó muchos cargos públicos importantes en el imperio romano y gozaba de mucho prestigio, es por eso que las frases de Séneca se consideran como filosóficas que en el fondo nos dejan siempre una enseñanza moral que debemos aprender sin importar la época.

• Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti.
• Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos.
• El que se arrepiente de haber pecado es casi inocente.
• Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.
• Cuando más buena es el alma de un hombre, menos sospecha la maldad en los otros.
• Para obrar, el que da debe olvidar pronto, y el que recibe, nunca.
• En cualquier lugar en el que haya un ser humano, existe una oportunidad para la generosidad.
• La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy.
• Decir lo que sentimos. Sentir lo que decimos. Concordar las palabras con la mente.
• ¡Estudia! No para saber una cosa más, sino para saberla mejor.
• Sabed que cuando uno es amigo de sí mismo, lo es también de todo el mundo.
• Sólo en la fortuna adversa se hallan las grandes lecciones del heroísmo.
• Los hombres aprenden mientras enseñan.
• Sufre más de lo necesario el que sufre antes de lo necesario.
• El destino ayuda a quien lo acepta y arrastra a quienes se resisten.
• Dondequiera que haya un ser humano existe una probabilidad para la bondad.
• No hace buenas obras el que contra su voluntad las hace.
• Lo que de raíz se aprende nunca del todo se olvida.
• El camino más corto para llegar a la riqueza es despreciarla.
• No es cierto que no nos atrevemos por que las cosas son difíciles, lo cierto es que son difíciles porque no nos atrevemos.
• Gozan los ánimos fuertes en las adversidades, al igual que los soldados intrépidos triunfan en las guerras.
• El secreto para mantenerte joven es vivir honestamente, comer despacio, y mentir sobre tu edad.
• Se quieres ser amado, ama.
• La recompensa de una buena acción está en haberla hecho.
• Nunca fue fácil el aprendizaje de la virtud.
• Quien da pronto da dos veces.
• Cuando se está en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto.
• Desdichado es el que por tal se tiene.
• La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor.
• En lugar más bajo estarás más seguro.
• La tristeza, aunque esté siempre justificada, muchas veces sólo es pereza. Nada necesita menos esfuerzo que estar triste.
• Piensa que cada día es, por sí solo, una vida.
• La religión es vista por la gente común como verdadera, por los sabios como falsa, y por los gobernantes como útil.
• En la desgracia conviene tomar algún camino atrevido.
• Grandes riquezas, gran esclavitud.