En ocasiones todos hemos sentido el impulso de revisar el móvil de la pareja, de nuestras parejas, el caso es que la situación puede llevarnos a puntos negativos desde el desengaño a un error fatal que pueda acabar con nuestra relación.
Si bien es cierto que los teléfonos móviles a menudo guardan una gran cantidad de secretos, también es cierto que una simple situación, vista desde los ojos de una persona que sospecha o tiene celos, puede convertirse en un suceso inexistente.
La tentación de revisar el móvil de la pareja es algo que sucede casi siempre en todos los relaciones, en algunos casos esto se vuelve algo enfermizo que puede dañar esa relación ya que la persona que lo practica por lo general sufre de ataques de celos.
La foto de la amiga abrazando al novio, la foto del amigo riendo con la novia, el mensaje de la mujer que le dice la hora de la cita, el mensaje del hombre que le pregunta que qué le pareció la cena…
Esto en los últimos años se ha vuelto algo muy común sobre todo por el auge de las redes sociales donde las personas pueden compartir sus fotos o sus comentarios con los demás.
A priori, todos los comentarios mencionados anteriormente darían a entender que se está produciendo una infidelidad, aunque lo cierto es que, si nos fijamos bien, pueden tratarse de malas interpretaciones.
No obstante, la necesidad o el pensamiento de revisar la información privada de nuestra pareja ya denota que existe algo que no funciona en la relación. Ya sea desconfianza o un problema de celos.
Estos problemas deben solucionarse de otros modos, hablando, escuchando y creando un entorno de confianza entre los dos, pero nunca actuando a escondidas del otro, porque podemos llegar a romper algo que era firme y tenía futuro.