Buscar segundas oportunidades en el amor es una de las cosas que muchas personas hacen cuando se dan cuenta que han fallado y han reconocido su error.
Cuando pasamos un cierto tiempo con una persona, y por la razón que sea acabamos dejándolo, es normal plantearnos el conceder una segunda oportunidad si realmente la queremos.
En el artículo de hoy vamos a intentar analizar las segundas oportunidades.
Cuando la persona nos ha traicionado
El mayor problema para plantearnos la posibilidad de una segunda oportunidad es cuando esa persona a la que queremos nos ha traicionado.
En este punto podemos ver dos secciones claves; en primer lugar encontramos la pareja de poco tiempo que nos ha traicionado. En estos casos por norma general, una segunda oportunidad no va a funcionar.
Cuando una persona tiene un determinado comportamiento, a menudo viene dado por su propia personalidad, y es absurdo pensar que lo podemos cambiar.
Si se da el caso de una persona con la que llevamos mucho tiempo y es la primera vez que nos traiciona, es posible que convenga analizar nuestros sentimientos y razonar si es factible el seguir adelante.
Cuando la persona no nos corresponde
Si la persona a la que nos planteamos dar una segunda oportunidad no nos responde en el día a día, es posible que al principio consiga cambiar, pero son pocos los casos en los que este cambio dura el resto de la vida.
Nosotros conocemos a esa persona, y tenemos que valorar si existe la posibilidad de entrar dentro de ese porcentaje de personas capaces de cambiar aspectos de su vida por otras a las que aman.
En realidad la vida es muy corta como para gastarla al lado de una persona que no nos valora y que nos trata como a cualquier cosa, por lo que aquí lo más importante es sabernos valorar y reconocer que las personas que lleguen a nuestra vida deben hacerlo con el objetivo de aportarnos algo positivo, de lo contrario no valen la pena.